Divorciados. Más de dos décadas después de haber puesto fin a su matrimonio, una pareja se encuentra nuevamente frente a un altar, pero esta vez con un propósito muy diferente: anular su unión ante la Iglesia. Lo que parece ser un simple trámite burocrático se transforma en una compleja y divertida odisea cuando descubren que la institución religiosa no está dispuesta a concederles su petición tan fácilmente.
A medida que avanzan en este proceso, los ex cónyuges se ven obligados a revivir momentos clave de su pasado, enfrentando recuerdos dolorosos y cómicos que creían haber dejado atrás.
A lo largo de la película, se exploran temas como:
-El peso del pasado: Los personajes se ven obligados a confrontar las decisiones que tomaron en su juventud y las consecuencias que tuvieron en sus vidas.
-La institución religiosa: La película presenta una mirada crítica y humorística sobre la burocracia eclesiástica y los dogmas religiosos.
-El amor y el desamor: A pesar del tiempo transcurrido, los sentimientos entre los ex cónyuges aún están presentes, lo que complica aún más el proceso de anulación.