Ana, una dedicada auxiliar de enfermería, se ve envuelta en una situación emocionalmente compleja cuando inicia su trabajo cuidando a María, la esposa de Agustín, que se encuentra en estado vegetativo tras un accidente. A medida que desarrolla una conexión profunda con Agustín y se siente atraída por él, Ana se enfrenta a una serie de fenómenos paranormales inexplicables que comienzan a atormentarla.
Sombras fugaces, ruidos escalofriantes y objetos que se mueven solos invaden la apacible mansión donde reside la familia, creando una atmósfera cada vez más opresiva. Ana, inicialmente escéptica, no puede evitar sentir que estos eventos están directamente relacionados con la presencia de María en coma.
La línea entre la realidad y lo sobrenatural se difumina cuando Ana se ve acosada por visiones perturbadoras de la propia María, quien parece suplicarle ayuda. La joven se encuentra atrapada en una espiral de miedo y confusión, sin saber si está presenciando manifestaciones paranormales o si su mente le está jugando una mala pasada.
Agustín, inicialmente comprensivo con la angustia de Ana, comienza a dudar de su cordura cuando los sucesos paranormales se intensifican. La tensión entre ellos aumenta, mientras Ana se ve cada vez más aislada y desesperada por encontrar respuestas.