Pia, emocionada por presentar a su nuevo novio Jan a su grupo de amigos en su noche de juegos habitual, se prepara para una velada llena de risas y diversión. Sin embargo, la noche toma un giro inesperado cuando aparece Ben, el ex de Pia, sin previo aviso. La incómoda tensión se apodera del ambiente, y la dinámica del grupo se ve alterada por la presencia de este antiguo amor.
A medida que avanza la noche, los juegos se intensifican y las rencillas del pasado salen a la luz. Celos, secretos y resentimientos comienzan a emerger, creando una atmósfera cada vez más caótica. Entre partidas y bromas, los jugadores se ven envueltos en una serie de situaciones cómicas y embarazosas que ponen a prueba sus amistades y lealtades.
La trama se complica aún más cuando un giro inesperado transforma la noche de juegos en algo más que una simple reunión social. De repente, los jugadores se encuentran en medio de un misterio que tendrán que resolver juntos. Con la línea entre la realidad y la ficción cada vez más difusa, deberán usar su ingenio y astucia para descubrir la verdad y desenmascarar al culpable.
Solo una noche de juegos no es solo una comedia ligera, sino también una exploración de las complejidades de las relaciones humanas. La película nos muestra cómo el pasado puede seguir influyendo en el presente, y cómo las emociones pueden nublar nuestro juicio. A través de sus personajes entrañables y situaciones hilarantes, la cinta nos recuerda que la amistad puede ser puesta a prueba, pero que también tiene el poder de superar cualquier obstáculo.