Olivia, aún sumida en el profundo dolor por la reciente pérdida de su prometido, decide escapar de la realidad y refugiarse en una cabaña en el bosque junto a sus mejores amigas. La idea es desconectar, sanar y encontrar un poco de paz en medio de la naturaleza. Sin embargo, lo que comienza como un viaje de recuperación, pronto se convierte en una pesadilla.
Tras un intento fallido de suicidio en su bañera, Olivia despierta en el hospital con un profundo corte en la muñeca. Mientras sus amigas la apoyan y tratan de comprender su dolor, Olivia insiste en que alguien intentó quitarle la vida. Sus amigos, preocupados por su estado emocional, se muestran escépticos ante estas afirmaciones, sospechando que podría tratarse de un llamado de atención o un intento por manipular la situación.
La tensión aumenta cuando el grupo llega a la cabaña. El ambiente es opresivo y la sensación de ser observados no los abandona. Cuando el perro de Olivia desaparece misteriosamente, el miedo se apodera de ellos. Las sospechas se intensifican y las amistades se ponen a prueba.
A medida que la noche avanza, sucesos extraños comienzan a ocurrir en la cabaña. Ruidos inexplicables, sombras que se mueven y la sensación de estar siendo perseguidos hacen que el grupo se sienta cada vez más vulnerable. Olivia, convencida de que el verdadero peligro acecha en el bosque, se obsesiona con encontrar a su perro y descubrir la verdad sobre lo que sucedió en su bañera.