Wes Neal, un joven con una pasión innegable por la velocidad y las motocicletas, ve truncado su futuro en el ejército debido a su participación en carreras clandestinas. Expulsado de forma disciplinaria, Wes se encuentra sin rumbo y con un único objetivo en mente: convertirse en piloto profesional de Supersport.
Sintiendo que ha agotado todas sus opciones, Wes decide buscar la ayuda de la única persona que podría entrenarlo para alcanzar su sueño: su padre, Dean Miller. Un antiguo campeón de motociclismo, Dean lleva años alejado de su hijo y de las pistas. A pesar de la distancia emocional que los separa, Wes ve en su padre la experiencia y el conocimiento necesarios para pulir su talento y llevarlo al siguiente nivel.
La reunión entre padre e hijo es tensa y llena de reproches. Dean, un hombre duro y exigente, no está dispuesto a perdonar fácilmente los errores de Wes. Sin embargo, ante la insistencia de su hijo y la posibilidad de reconectar con su pasado, Dean acepta entrenarlo.
El entrenamiento es intenso y agotador. Dean empuja a Wes hasta sus límites, sometiéndolo a una disciplina férrea y a pruebas físicas y mentales cada vez más difíciles. A medida que avanza el entrenamiento, la relación entre padre e hijo comienza a transformarse. Las viejas heridas se reabren, pero también surge una nueva conexión basada en el respeto mutuo y la admiración.