Venom: El último baile: En esta última entrega de la trilogía de Venom, Eddie Brock y su simbionte alienígena, Venom, se encuentran en su punto más crítico. Perseguidos por ambos mundos, el humano y el extraterrestre, se ven obligados a huir constantemente para mantenerse a salvo. La relación entre Eddie y Venom, que siempre ha sido compleja y llena de tensiones, se pone a prueba como nunca antes.
La película profundiza en la psicología de ambos personajes. Eddie, un periodista en apuros, lucha por encontrar un equilibrio entre su vida personal y su alter ego simbionte. Por su parte, Venom, con su apetito insaciable y su naturaleza caótica, anhela liberarse de las restricciones impuestas por Eddie.
La trama se intensifica cuando un nuevo y poderoso enemigo, el Xenófago, entra en escena. Esta entidad alienígena busca unir a todos los simbiontes bajo su control, convirtiéndolos en una fuerza imparable. Eddie y Venom se dan cuenta de que deben trabajar juntos para detener al Xenófago y evitar una catástrofe global.
A medida que la película avanza, se revelan secretos sobre el pasado de Eddie y Venom, lo que arroja nueva luz sobre su vínculo. Además, se exploran temas como la identidad, la lealtad y la naturaleza de la existencia.
En resumen:
«Venom: El último baile» es una película de acción entretenida que satisfará a los fans de la saga, pero que no alcanzará las expectativas de aquellos que buscaban una obra maestra. Tom Hardy sigue siendo el gran protagonista, pero la trama y el desarrollo de los personajes dejan mucho que desear. Si eres fan de Venom, no te la puedes perder, pero no esperes una revolución en el género.