Finney Shaw, un chico de 13 años introvertido pero inteligente, vive con su padre alcohólico y su hermana Gwen. En el vecindario, un aterrador secuestrador apodado «El Grabber» ha estado aterrorizando a la comunidad, principalmente a niños.
Finney se convierte en la última víctima del Grabador, atrapado en un oscuro y aterrador sótano con un teléfono negro desconectado.
Al principio, el teléfono parece inútil, pero pronto Finney descubre que puede escuchar las voces de las víctimas anteriores del Grabador.
Las voces fantasmales, guiadas por un antiguo niño llamado Bruce, le dan a Finney instrucciones y consejos para sobrevivir y escapar del sótano.
Finney, usando su astucia y la ayuda de sus amigos, Gwen y Robin, emprende una lucha contra el tiempo para descifrar las pistas que le han dejado las víctimas anteriores y detener al Grabador antes de que sea demasiado tarde.
La película explora temas como el miedo a lo desconocido, la importancia de la amistad y la familia, y el poder de la esperanza incluso en las situaciones más oscuras.